Alfredo Luciano Castillo Cuevas (1944-2022), nacido en la ciudad de Talcahuano y residente en Temuco desde 1961, fue un destacado pintor chileno que, durante cerca de cinco décadas, contribuyó significativamente a la cultura y el arte de la Región de La Araucanía. Reconocido por su habilidad en las técnicas de óleo y acuarela, Castillo no solo destacó por su talento artístico, sino también por su profundo compromiso con la preservación y difusión del patrimonio arquitectónico y cultural del sur del país.
Castillo comenzó a dedicarse por completo a la pintura en 1970, siendo desde entonces una figura clave en el panorama artístico regional. Participó en más de 30 exposiciones colectivas en diversas ciudades de Chile, donde su obra siempre destacó por plasmar la esencia del sur.
A lo largo de su carrera fue galardonado con numerosos premios tanto a nivel regional como nacional, llegando a obtener, el último mes, antes de su deceso, el Premio a la Creación con Identidad Regional, otorgado por la Seremi de las Culturas, en reconocimiento a su contribución a la promoción del patrimonio de la región a través de su arte. Su dedicación y su mirada artística lograron inmortalizar muchos de los tesoros arquitectónicos que hoy forman parte del legado cultural e histórico de La Araucanía.
Nueva mirada del patrimonio arquitectónico
La publicación y reciente lanzamiento de su libro “Iglesias, molinos y puentes: patrimonio arquitectónico de la Frontera” a cargo de Ediciones UFRO, constituyen un homenaje póstumo a su carrera y un recordatorio del importante papel que jugó en la valorización del patrimonio visual de la región. Su obra, comentada en el libro por los arquitectos Andrea Maldonado y Cristián Rodríguez, es de una gran notoriedad, no solo por la calidad de las obras que allí se recogen, sino también por su capacidad para conectar a las nuevas generaciones con la historia arquitectónica del sur de Chile que supo plasmar en su totalidad.
El arquitecto, experto en patrimonio, Cristian Rodríguez Domínguez, quien conoció a Castillo, valora el redescubrimiento de la obra del artista, destacando que gracias a ello es posible aplicar una nueva mirada al patrimonio arquitectónico: “redescubrir el patrimonio con estas obras de Alfredo Castillo fue precisamente descubrir el valor que tiene en sí la arquitectura a través de diferentes elementos, como la colorimetría, el color, la materialidad y también la perspectiva”, agregando que la publicación permitirá apreciar la visión que tuvo Alfredo Castillo respecto a la arquitectura en relación a su entorno y la identidad del territorio.
Castillo destaca porque sus obras fueron hechas a través del trabajo de campo, llegando a lugares recónditos para lograr plasmar su esencia, los arquitectos siguieron esta línea y se adentraron en el mundo del pintor, llegando hasta su taller. La arquitecta Andrea Maldonado destacó la instancia. “Entrar a su taller fue como entrar en su mente, conocerlo desde un lado espiritual, no necesitaba estar su cuerpo ahí para ver quién era Alfredo Castillo (…) fue un regalo de la familia poder entrar a un lugar tan íntimo” señaló la profesional.
Su hija Carolina, quien fue la voz de la familia presente en la actividad, también valoró esta acción de la Universidad: “este trabajo con mi papá fue multidimensional, fue como encontrarse con su obra que ya es conocida, pero también redescubrir el por qué de su obra, entonces fue muy interesante trabajar esto largamente con la UFRO, con los arquitectos, con los profesionales de Ediciones UFRO que fueron muy generosos en tomarse su tiempo en conocer esta otra dimensión de mi papá”. Además, dejó entrever una nueva oportunidad de colaboración: “este redescubrimiento de mi papá nos ha puesto como obligación ponerlo más en conocimiento, nos encantaría, yo creo que se va a hacer, de a poco quizás, trabajar con la UFRO otro tipo de libros o esta dimensión más fotografica de mi papá y no tan solo de la pintura”.
Alfredo Castillo falleció a la edad de 77 años, su vida y obra son testimonio de su amor por la región, la gente y sus paisajes, un legado que perdurará a través de sus pinturas y su última contribución literaria a manos de la Universidad De La Frontera.
Respecto a la contribución para el catálogo de Ediciones UFRO, el Dr. José Manuel Rodríguez, coordinador de la editorial, comenta que “este texto nos otorga una dimensión distinta porque nos conecta profundamente con el territorio, profundamente con La Araucania, entonces es un aporte a nuestra universidad”.
La presentación del libro “Iglesias, molinos y puentes” está acompañada por una exposición de sus cuadros en la sala de Exposiciones ubicada en el segundo piso de la Biblioteca Central de la UFRO, la cual estará abierta a todo público hasta el 20 de noviembre para quienes quieran conocer o revisitar el trabajo del artista.
Nota escrita por Emilio Cortés Frei y Katherine Chávez Zárate